Muy pocos artistas logran producir miradas originales y emblemáticas sobre las grandes ciudades. El autor hace del paisaje urbano el tema principal de su obra, es uno de ellos.
Las peregrinaciones fotográficas del autor se volvieron costumbre a partir de los años ochenta y nacieron de sus obsesiones. Antes que al azar, se deben a una voluntad de reconstruir la ciudad a través de lo que ya sólo subsiste por pedazos, frágiles, "modestas diferencias" retomando las palabras de Borges.