Santiago Ramón y Cajal fué algo más que premio nobel de medicina, un humanista en el amplio sentido de la palabra. En su larga vida supo compaginar el cultivo de la ciencia histológica con muchas otras facetas del conocimiento humano. Hombre con sincera vocación por el arte de la pintura y el dibujo, fue además uno de los pioneros de la técnica fotográfica en nuestro país, jugó una notable influencia educativa y desarrolló una actividad como autor literario que fue recompensa con la elección de académico por la Real Academia Española en 1905.