Desde los albores de la humanidad, todos los pueblos y todas las civilizaciones han elaborado sus propias religiones, sus propias creencias, sus propios dioses en una palabra, han creado sus mitos, pues a través del mito, el hombre ha tratado de dar explicación y de explicarse a sí mismo, los grandes misterios que le rodeaban. La evolución de roma, así como la fuerza de su legado, no hubiera sido lo mismo sin los mitos que crearon, con lo que representaron para su pueblo y las normas que sus creencias imprimieron al desarrollo de aquella civilización.