Una colección de ensayos, bocetos verbales e historias de Washington Irving. Poco después de completar una biografía de Cristóbal Colón en 1828, Washington Irving viajó desde Madrid, donde se había alojado, a Granada, España. A primera vista, la describió como "una ciudad de lo más pintoresca y hermosa, situada en uno de los paisajes más bellos que jamás haya visto". Irving estaba preparando un libro llamado Crónica de la conquista de Granada, una historia de los años 1478-1492, y continuaba su investigación sobre el tema. Inmediatamente pidió al entonces gobernador del histórico Palacio de la Alhambra, así como al arzobispo de Granada, acceso al palacio, que le fue concedido debido a la fama de Irving. Con la ayuda de un guía de 17 años llamado Mateo Ximenes, Irving se inspiró en su experiencia para escribir Cuentos de la Alhambra. A lo largo de su viaje, llenó sus cuadernos y diarios con descripciones y observaciones, aunque no creía que sus escritos alguna vez le hicieran justicia.