En dos historias sin palabras que se encuentran en el medio, una niña de ojos rojos observa una variedad de criaturas sonrientes jugando, y el sueño de una niña de cabello oscuro se ve perturbado por sueños extraños. A través de su propio personaje, cada ilustrador desarrolla una historia, en la que le da movimiento al cuerpo humano y lo muestra en sus dimensiones. Esta lectura visual favorece el conocimiento del espacio en relación con el cuerpo y las posibilidades de ejercitarlo con la imaginación. El libro es una gran aventura.