En un pueblecito de Nebraska se encuentra un hotel pintado de un vistoso azul, cercano a la estación de tren, regentado por un irlandés. Una mañana de invierno llegan tres hombres desde un vagón de pasajeros y se alojan. Al calor de una estufa, se organiza una partida de cartas que termina con acusaciones de trampas, una pelea violenta y un inesperado desenlace. La trama explora el miedo y la muerte como motores de la acción humana.